.:: Historia de Puno

LA CULTURA WAYNARROQUE

La cultura o fase Waynarroque es un desarrollo local coetáneo a la última fase de la cultura Pukara, floreció por dos centurias del año 200 al año 400 en el hoy distrito de Juliaca.
LOS DESARROLLOS LOCALES
En el decurso del Formativo Medio y Superior, como del Horizonte Medio, en la actual región Puno se dieron forma a otras culturas independientes, contemporáneas a las culturas Qaluyo, Pukara y Tiwanaku, también surgieron expresiones locales. Es más, por las evidencias encontradas hay arqueólogos que proponen la existencia de algunas culturas anteriores a la sociedad Qaluyo. Entre estas nuevas manifestaciones culturales puneñas se cuenta a las siguientes: Pasiri (Juli), Sillumoco (Juli), Chackachipata (Pomata), Taraco (Huancané), Huajje (Puno), Cusipata (Pucará) y Huaña (San Román y provincias aledañas). Entre las expresiones locales o fases se cuenta a Waynarroque (Juliaca), Fase Zeta (Pucará) y Fase Balsaspata (Ayaviri).
En torno a estas nuevas culturas hay disímiles apreciaciones. Para algunos arqueólogos son culturas independientes con características propias; en cambio, para otros son fases de una cultura o hacen de nexo entre dos culturas.
EL ARQUEÓLOGO AYCA
En virtud a un convenio suscrito por el Instituto Nacional de Cultura de Puno, la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez y la Municipalidad Provincial de San Román, entre 1981 y 1983 se realizó una investigación arqueológica en el sitio Waynarroque del distrito de Juliaca. Los resultados de esa investigación dirigida por el arqueólogo Óscar Ayca Gallegos han permitido proponer la existencia de un desarrollo local, que floreció por dos siglos. Su descubridor la llamó cultura Waynarroque.
Aquí el testimonio de Óscar Ayca Gallegos: “Por los años 200 de nuestra era, Pukara entró en decadencia. Los organismos sociales ligados a esta cultura se desligaron progresivamente. Unos mantienen los rasgos hasta la llegada de la influencia Tiwanaku; otros ingresan en una nueva estructuración que tiene su basamento en los patrones anteriores [...] En Juliaca es notorio este cambio con la aparición de un nuevo estilo de cerámica que le estamos denominando Waynarroque [...] Se trata de un grupo social que se hallaba en pleno auge en [...] los siglos III al IV de nuestra era”.
LA CERÁMICA WAYNARROQUE
La cerámica Waynarroque es peciuliar, según el arqueólogo Óscar Ayca Gallegos: “Lo más notable es la alfarería diferenciada radicalmente de la anterior [de la cultura Pukara], tanto desde el punto de vista de la técnica cuanto al estilo; material que a su vez se encuentra aislado físicamente. Esta segregación se hace sólo en la cerámica decorada que es imposible confundirla con una muestra Pukara o Tiwanaku […] Las técnicas incisas de Pukara desaparecen, surge una nueva paleta de colores y diseños, hasta nuevas formas de vasijas, sin embargo, la tradición de la cerámica Pukara llana se mantiene”.
El mismo arqueólogo agrega: “Otro de los aspectos que le dan un sello particular es su escultura en arcilla. Se ha encontrado una cabeza pintada de color rojo que formaba parte de una figurilla humana de sexo masculino”.
LOS PUEBLOS PUKARAS
En las centurias de vigencia Pukara, en la jurisdicción juliaqueña surgieron tres pueblos pukaras, los de Tariachi, Maravillas y Waynarroque, y varias aldeas, entre ellas las de Qomer Moqo, Unocolla, Chimpajaran y Kunkapata. En estas poblaciones se hablaba mayoritariamente el puquina y complementariamente el uruquilla. En esta ocasión trataremos del pueblo que floreció en inmediaciones del cerro Waynarroque.
EL PUEBLO DE WAYNARROQUE
Este sitio fue descubierto por Jhon Rowe en 1956. Hace cuatro décadas Óscar Ayca Gallegos realizaba excavaciones en el lugar, por esos estudios se conoce que Waynarroque no sólo ha sido un importante asentamiento Pukara, sino que allí surgió un pueblo y un desarrollo cultural local contemporáneo al último tramo de la cultura Pukara, que se conoce como fase o cultura Waynarroque. Los restos de esta ocupación abarcan cinco hectáreas, es según los arqueólogos Charles Stanish, Amanda B. Cohen, Edmundo de la Vega, Elizabeth Arkush, Cecilia Chávez, Aimée Plourde y Carol Schultze: “un sitio clásico… con muchas y amplias terrazas domésticas alrededor de la colina. Hay cerámica abundante y otros desechos domésticos en la superficie. Los instrumentos agrícolas y otros artefactos líticos abundan en el sitio […] Huayna Roque domina una de las colinas más grandes de la zona de Juliaca”.
WAYNARROQUE EN EL SIGLO XIX
A mediados de la centuria del novecientos por el pueblo que floreció en los siglos de apogeo Pukara existía una estancia, en el encabezamiento de un documento hallado en el Archivo Regional de Puno, en el fondo Jueces de Paz de Juliaca, se lee: “En la estancia de Huaynarroque a los dies y siete dias del mes de Marzo de mil ochocientos cincuenta y ocho años”. Por ese documento se conoce la disposición de la propietaria, doña María Mamani, finada, relacionada a la división de la estancia en cuatro partes, para sus cuatro herederos.
UN ESCENARIO DANCÍSTICO
Desde el año de 1979 en la explanada del cerro Waynarroque se cumple un multitudinario certamen dancístico en el marco de los carnavales de Juliaca, en un hermoso escenario natural, muy esperado por los danzarines y músicos de los conjuntos participantes y por los concurrentes. Así, el sábado de carnaval se baila sobre un lugar histórico de Juliaca, que a decir de los arqueólogos, conserva vestigios de los diversos períodos de la historia juliaqueña.
Apreciemos una escultura de arcilla, estilo Waynarroque, hallado por el arqueólogo Óscar Ayca Gallegos.

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